Dr. Juan Carlos Rosillo Villena, graduado del Doctorado en Estudios Americanos de la Universidad de Santiago de Chile
Copia de Dr. Rosillo

El Dr. Juan Carlos Rosillo Villena, becario del Programa para Académicos Emergentes Globales de Columbia, del Centro Global de Columbia en Santiago, es graduado del Doctorado en Estudios Americanos de la Universidad de Santiago de Chile (2019–2024). Explica que eligió este programa buscando una formación académica sólida que le permitiera desarrollar una mirada propia y crítica sobre los fenómenos sociales.

¿Cómo se produjo su acercamiento al Doctorado en Estudios Americanos del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la USACH y qué lo motivó a cursarlo?

Cuando decidí salir de Venezuela —donde me desempeñaba como docente-investigador en la Escuela de Comunicación de la Universidad Central de Venezuela y estaba por presentar mi proyecto de tesis doctoral en Ciencia Política— conversé con un amigo argentino que me recomendó venir a Chile, antes que a su propio país. En particular, me habló del Doctorado en Estudios Americanos del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la USACH, ya que una colega suya trabaja en dicha universidad y le dio excelentes referencias tanto del programa como del instituto. Al revisar el plan de estudios, me hizo mucho sentido el enfoque interdisciplinario que propone, así como la calidad de su planta académica. Una vez en Chile, fui recibido muy amablemente por el equipo del IDEA, tanto en lo académico como en lo personal. El instituto ha representado un espacio ideal para fortalecer mi formación y articular una perspectiva interdisciplinaria bajo criterios de alta calidad científica.También me parece importante destacar el trabajo de la Vicerrectoría de Postgrado, que en mi experiencia siempre estuvo dispuesta a colaborar más allá de lo estrictamente institucional, algo que valoro profundamente.

Desde su experiencia como graduado, ¿cuál considera que ha sido el principal aporte de este programa a su formación académica y profesional?

 Siento que el IDEA ha sido un espacio ideal para quienes, como yo, buscan una formación sólida, pero que al mismo tiempo permita desarrollar una mirada propia sobre los fenómenos sociales. La autonomía intelectual, siempre guiada por la rigurosidad académica, ha sido uno de los principales aportes del Doctorado en Estudios Americanos a mi desarrollo profesional.

En su opinión, ¿qué valor distintivo adquiere este doctorado al desarrollarse en una universidad estatal, y de qué manera se diferencia de otros programas similares en el país o la región?

Como he mencionado, valoro profundamente la mirada amplia y rigurosa que el doctorado ofrece sobre América Latina. La posibilidad de conocer, reflexionar y debatir sobre la región desde distintas escuelas de pensamiento favorece el desarrollo del pensamiento crítico. Al tratarse de una universidad pública, el foco siempre está en formar ciudadanía y en reconocer —o al menos cuestionar— los sesgos propios al interpretar la realidad. Considero que el carácter público del programa se expresa en la promoción de la diversidad de pensamiento, siempre que se fundamente en criterios científicos y éticos. Desde mi perspectiva, otros programas similares en Chile y la región —aunque de alta calidad— tienden a promover menos la autonomía del estudiantado. En cambio, en el IDEA encontré el espacio para articular mi propia agenda investigativa, en lugar de que me impusieran temas o enfoques de manera previa. Eso, para mí, es una verdadera forma de generar ciudadanía.

El CUECH promueve una serie de sellos identitarios que orientan el quehacer de las universidades estatales. Desde su experiencia como egresado, ¿cómo se reflejaron estos principios en el desarrollo de su formación doctoral?

Ciudadanía: Se fomenta a través del pensamiento crítico y creativo, siempre sustentado en criterios rigurosos.

Formación integral: El programa promueve el diálogo entre diversas escuelas de pensamiento y permite diseñar una agenda investigativa propia, aunque inspirada en tradiciones académicas consolidadas.

Inclusión, equidad de género, calidad de vida y vinculación con el territorio: Todos estos principios están presentes en la formación recibida. De hecho, parte de mi agenda de investigación se centra en los discursos sobre el rol de las mujeres en Chile durante los últimos 100 años, lo cual representa un aporte directo en prácticamente todos estos ámbitos.

Finalmente, ¿qué mensaje le entregaría a jóvenes investigadores y profesionales que están considerando cursar un postgrado en una universidad estatal?

Al cursar un postgrado en una universidad estatal, tendrán la oportunidad de recibir una formación de primer nivel, comprometida con los sellos identitarios que hoy más que nunca son necesarios para enfrentar los desafíos de estos tiempos complejos. Estudiar en una universidad pública no solo es una decisión académica, sino también un compromiso con el pensamiento crítico, la inclusión y la construcción de conocimiento al servicio de la sociedad.