Dr. Sebastián San Martín Henríquez y Dr. Rodrigo Salas Fuentes, académicos del Doctorado en Ciencias e Ingeniería para la Salud de la Universidad de Valparaíso
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Los académicos Sebastián San Martín, Doctor en Ciencias con mención en Biología Celular y Tisular, y Rodrigo Salas, Doctor en Ciencias e Ingeniería para la Salud por la Universidad de Valparaíso (UV), ambos integrantes del claustro académico del Doctorado en Ciencias e Ingeniería para la Salud de la UV, destacan el aporte de este programa a la formación interdisciplinaria de investigadores, así como su distintivo compromiso con las necesidades de salud de la población.

 Desde su experiencia como académicos del Doctorado en Ciencias e Ingeniería para la Salud, ¿cuál considera que es el principal aporte de este programa a la formación de investigadores en el contexto de una universidad pública como la Universidad de Valparaíso?

Nuestro programa se caracteriza por una formación interdisciplinaria entre las ciencias, la ingeniería y la salud, que permite generar e integrar conocimientos desde estas áreas para dar respuesta y soluciones, con un enfoque integral, a problemáticas del ámbito sanitario. Además, nuestras egresadas y egresados están capacitados para formular y ejecutar proyectos de investigación en esta área, así como para integrarse a equipos interdisciplinarios, aportando desde su formación disciplinar con el desarrollo de herramientas y estrategias basadas en ciencias básicas, ingeniería y salud.

 ¿Qué valor distintivo tiene este doctorado al desarrollarse en una universidad estatal, y de qué manera se diferencia de otros programas similares en el país o la región?

Nuestro programa se alinea con la misión y visión de la Universidad de Valparaíso. Al ser una universidad estatal y regional, mantiene una mirada constante hacia las necesidades del entorno, especialmente en lo relacionado con los problemas de salud que afectan a nuestra población. En este contexto, nuestras y nuestros estudiantes desarrollan sus estudios con el objetivo de contribuir activamente a la solución de dichas problemáticas sanitarias, siempre desde una perspectiva interdisciplinaria.
Dada la naturaleza del programa, se optimizan los recursos disponibles en infraestructura, equipamiento y, especialmente, el capital humano de investigadoras e investigadores que conforman el claustro académico. Todo ello permite un trabajo conjunto y coordinado para la formación de recursos humanos altamente calificados, con un perfil innovador y único en el país.

 Las universidades del Estado tienen una misión pública que también se expresa en sus programas de postgrado. ¿Cómo se refleja este compromiso en la formación que entrega el Doctorado en Ciencias e Ingeniería para la Salud en la Universidad de Valparaíso?

Este compromiso se manifiesta en cada etapa del plan de estudios, especialmente en la constante búsqueda de soluciones a los problemas que enfrentan nuestras comunidades, relacionados con patologías prevalentes que generan una carga significativa para los sistemas de salud en todos sus niveles de atención, así como en el ciclo vital de las personas afectadas.
Fomentamos el trabajo colaborativo, integrando diversas perspectivas con un objetivo común: la complementariedad de disciplinas presentes en nuestro programa. Incorporamos estrategias avanzadas en ciencias de datos, inteligencia artificial, biología celular y molecular, entre otras, para formar investigadoras e investigadores capaces de desenvolverse no solo en el ámbito académico, sino también en servicios de salud y organismos gubernamentales.

El CUECH promueve una serie de sellos identitarios que orientan el quehacer de las universidades estatales. Desde su rol como formadores, ¿cómo se integran y manifiestan estos principios en el desarrollo del doctorado?

Estos principios se integran a lo largo de todas las etapas formativas: en las asignaturas del plan de estudios, en las unidades de investigación y, particularmente, en el desarrollo de las tesis doctorales, las cuales deben abordar necesidades reales de salud de nuestra población, con un enfoque en las comunidades regionales y nacionales.
Promovemos el acceso democrático al conocimiento generado, incorporando una perspectiva de género tanto en el acceso al programa como en la formación ética de los procesos de investigación. Así, aseguramos una formación integral que se basa en los valores de ciudadanía, inclusión, equidad de género, calidad de vida y vinculación efectiva con el territorio.

Finalmente, ¿qué mensaje entregarían a jóvenes investigadores y profesionales que están evaluando cursar un postgrado en una universidad estatal?

Que acepten el desafío. Nuestra región y nuestro país requieren que sumemos esfuerzos para mejorar la calidad de vida de la población. Debemos ser capaces de aplicar el conocimiento generado en nuestras instituciones, trabajando de manera colaborativa, donde todas las miradas aporten al bien común.
También es fundamental optimizar los recursos que el Estado pone a disposición, ya sea a través de becas de doctorado o fondos concursables para proyectos de investigación. Al mismo tiempo, tenemos la responsabilidad permanente de entregar los resultados de nuestras investigaciones de forma abierta y transparente, en beneficio de toda la sociedad.